A nivel profesional no dejan de bombardearnos con la idea de que lo mejor para nosotros es el marketing digital. Si no aparecemos en Google, no somos nadie. Nos empujan a desarrollar una estrategia en social media, buscar posicionamientos, invertir en plataformas que moverán nuestras webs . Conseguiremos un mayor engagement, más clientes, seguidores, aumentaremos porcentaje de audiencia, gente que no nos conoce confiará ciegamente en nosotros. Resumiendo, un sin fin de bondades digitales a las que obligatoriamente debemos someternos, si o si.
Afortunadamente, nunca me dejé llevar, nunca quise ser como los demás. Quise, con más o menos suerte, ser yo. Y la vida, con todo tipo de carambolas, me ha rodeado de gente que piensa parecido a mí.
En la foto de hoy está Rosa, mi querida pareja, médico especializada en nutrición, ojos de gata, cuerpo de lince y un algo en su manera de ser que enamora, relaja, enseña y hace sentir bien. No existe herramienta digital que sea comparable a tenerla frente a ti.
Yo, más de lo mismo….soy mi mejor tarjeta de visita.